Este espacio tiene el objetivo de ser un lugar en donde la critica pueda existir. Vinculado a la historia, las ciencias sociales y los estudios culturales, estas voces que han permanecido ausente por la invisibilización de los campos intelectuales de poder, y la subjetividad de los que dicen contener el "conocimiento científico", han querido emerger desde el nicho de la marginalidad, siendo un volcan que ebulle para dar luces de su pensamiento.

martes, 26 de octubre de 2010

La caída de la "civilización" Maya, más no de su "Pueblo".


Introducción.

El presente trabajo de investigación lo realizamos en torno a uno de los pueblos Mesoaméricanos más importantes del período prehispánico, como lo fueron los Mayas, los cuales desarrollaron una de las civilizaciones más complejas y enigmáticas de América; compleja por su composición política-religioso-económica, a partir de una especie de ciudades-estados, y enigmática por su repentino colapso en su momento de mayor apogeo.

Es así como nuestra labor  estará centrada en el auge y caída de la civilización Maya, en lo que se conoce como el período clásico que comprende aproximadamente entre el 250 y el 1000 d. C. Junto con esto, nuestra mirada se detiene en las teorías que se crearon a partir del abandono físico de las ciudades de la zona selvática, las cuales no sólo tienen una connotación histórico-cultural, sino que además de admiración en cuanto al lugar en el que fueron edificadas.
Estas problemáticas las planteamos a partir de las diversas hipótesis que los estudiosos han desarrollado desde que el primer explorador, John Lloyd Stephens, llegara en 1839 a la zona selvática de Guatemala a desentrañar sus ruinas, quien se hizo acompañar en aquella época por el artista inglés Frederick Catherwood, para obtener los primeros dibujos de sus construcciones y monumentos[1], como se muestra en la siguiente imagen: 
El valle de Palenque según lo considerado hace 160 años, por Frederick Catherwood.
 
Nuestro objetivo a partir de las problemáticas e hipótesis planteadas, si bien es prematuro y arriesgado de nuestra parte apostar a ello anticipadamente, será el de postular que es muy difícil saber a ciencia abierta el porque de la caída de la civilización maya. Para esto, apoyaremos nuestra hipótesis, con premisas inspiradas en algunos teóricos como el profesor Alejandro Lipschutz, quien, avalado por el profesor Alberto Ruz Lhuilier, postula la teoría de que una lucha social interna habría producido el declive y la desaparición de la civilización Maya. Vale decir, que habría sido una implosión social la que habría gatillado el quiebre en la civilización Maya. 

¿Qué es una ciudad-estado?
Se entiende por ciudad-estado, a una ciudad que consta de un exiguo territorio circundante. Aunque los motivos de su origen son variados, predominan las razones de tipo comercial y en consecuencia, también políticas. Esto sería la definición europea de ciudad-estado, inspirada en la Grecia clásica, la cual, por su tendencia a la independencia y lo accidentado del terreno donde se localizó, se organizó en una forma política que se denominó, “Polis” o ciudad-estado, esto por que, estas ciudades formaban un estado políticamente independiente de los demás, aunque se pueden identificar claramente vínculos culturales entre todas estas ciudades pero siempre mantenían un desarrollo independiente.

Todo esta definición, nos puede dar una idea de porqué los Mayas no pudieron constituir una nación íntegra, sino que tal vez por lo accidentado del territorio en que vivían (ver imagen 3, en la siguiente pagina), se vieron obligados a formar ciudades-estados independientes. Respecto de esto, los Mayas nunca constituyeron una nación íntegra y centralizada como los Mexicas o Aztecas, sino más bien ciudades-estados que formaban confederaciones. Se calcula que hacia el 150 d. C. los Mayas iniciaron un desarrollo civilizador, que lo caracteriza la existencia de ciudades cuyas actividades religiosas, políticas, comerciales y culturales, eran muy complejas y variadas. Llegando incluso a categorías artísticas, científicas y religiosas hasta un nivel tan alto, que algunos estudiosos los han comparado con el de los griegos antiguos.[1] Todo lo explicado, debe entenderse dentro de un contexto histórico, ya que la denominación de ciudad-estado se la han dado con posterioridad los investigadores mayistas al ir descubriendo la complejidad de su sistema social-cultural.

Esta cultura en la actualidad ha alcanzado entre los investigadores el grado de civilización, esto debido a que cumple con una serie de características que debe contener una civilización, que consiste en una estructura socio-política elaborada y sumamente integrada que incluye todo los rasgos materiales y funcionales de la vida urbana[2].

Características de una ciudad- estado Maya[3]:

1.      Arquitectura monumental hecha en función a lo religioso (élites), que incluyen habitaciones en la cima de los templos, que utilizan para su techo y forma la “bóveda maya”, la cual sería una representación de la choza en el pueblo maya. (como podemos apreciar en la imagen 4).
2.      Un estilo artístico que buscaba dejar constancia de hechos históricos, como los muros de Bonampak.
3.      Un sistema calendárico y de escritura, que organizaba tanto lo espiritual como lo material.
4.      Entierros majestuosos y muy bien elaborados para una minoría de la población (élites).
5.      Centros urbanos funcionales y altamente planeados.
6.      Una estructura social piramidal, centrada o encabezada por una élite hereditaria, que incluía una serie de especialidades ocupacionales y de oficio, probablemente estratificadas[4].
7.      Juego de pelota de suma importancia ritual y social centrada en la élite.
8.      La creación de poblaciones rurales permanentes de gran densidad, por lo menos en el clásico tardío y probablemente en el clásico temprano, por medio de técnicas agrícolas intensivas de mano de obra de cultivo, riego, drenaje de las partes bajas y almacenamiento de agua.
9.      Una estructura política basada en el control de una región mediante arreglos de parentesco y matrimonio de la élite.

Nos parece, que tanto el concepto de civilización, así como las características de una ciudad-estado que se ha utilizado para denominar a los Mayas, en ambos se deja de lado el concepto de religiosidad o cultura. No son nombrados en la definición inicial de lo que se entiende como ciudad-estado o civilización, lo cual nos da a entender que son significados, significantes de una cultura occidental socio-política actual, para la cual el tema de la religión está relegado a un plano secundario (secularización), y no constitutivo y en la cima de la jerarquía, como sí lo habría sido esencialmente para los mayas. Por lo demás, también nosotros en la actualidad tendemos a poner guiones entra cada uno de estos conceptos: político, religioso o social. Cuando para los Mayas probablemente esto se entendía como un todo, y no por cada una de sus partes, Cuando, para los Mayas, lo  espiritual definía lo material, y lo material lo espiritual:

“Los mayas vivían en un mundo que definía el mundo físico como manifestación material de lo espiritual y el espiritual como esencia del material”. Para ellos, el mundo de la experiencia se manifestaba en dos dimensiones complementarias. Uno era el mundo en que ellos vivían y otro la morada de los dioses, los antepasados y demás seres sobrenaturales. Esta manera de entender la realidad sigue siendo válida para muchos de los descendientes contemporáneos de los antiguos Mayas”[5].

Desarrollo geográfico

La cultura Maya se desarrolló en una extensa área, desde el centro - sur de México hasta Guatemala y Honduras. Esta área se compone de tres diferentes regiones: las montañas o Tierras Altas, la selva tropical o Tierras Bajas y las tierras bajas del Golfo de México y península de Yucatán, cada una con recursos propios y diferenciados. La actividad de los Mayas durante el Período Clásico se centró en las Tierras Altas y Bajas, cuyos centros más importantes fueron Tikal y Kaminaljuyú, respectivamente[1].

A continuación una descripción de las tres regiones que abarco la civilización maya[2] (como lo veremos en la imagen 5):

1ª - Zona Norte:
Que incluye los actuales estados de Yucatán, en su totalidad y la mayor parte de Campeche y Quintana Roo. En tal territorio el terreno es pedregoso y semiárido con partes bajas donde predomina una vasta planicie calcárea con vegetación de monte bajo, con clima regularmente seco y cálido en demasía. No hay ríos de superficie, pero el terreno es permeable y el agua se filtra rápidamente, formando corrientes subterráneas que se abren en bocas naturales llamadas "cenotes".

2ª - Zona Central:
Cuenta desde el río Usumacinta o Grijalba en el actual estado de Tabasco, hasta la parte oriental de Honduras, incluyendo también el Petén guatemalteco, Belice y parte de Chiapas. Tiene un clima caliente y húmedo, con lluvias abundantes en la temporada. La vegetación es de tipo tropical.

3ª - Zona Sur:
Comprende las tierras altas y la faja costera del océano Pacífico, con parte de Chiapas, Guatemala y El Salvador. El clima es templado y frío en las serranías, con zonas calientes y húmedas, pobladas de densos pinares y cipreses en su mayoría. Hay alturas que sobrepasan los 1500 metros sobre el nivel del mar.


La zona selvática donde los Mayas desplegaron su mayor crecimiento (período clásico), es una zona particularmente hostil, ya que el terreno es muy escarpado, lleno de relieves, de clima húmedo y estruendosas lluvias, todo esto, junto a la gran cantidad de vegetación hacían muy difícil el desarrollo de la agricultura en la zona, pero los mayas pudieron establecerse a pesar de todo, aunque no queremos con esto referirnos a posibilismo, ni a determinismo geográfico, sino que nos parece que hubo más bien una comunión con la naturaleza, en la que tanto, como la intervino el hombre, también tuvieron que adaptarse a ella.


De lo simple a lo complejo

Una de las preguntas más enigmáticas que envuelve a esta civilización es de ¿Cómo se formaron? ¿De donde aparecieron estos grandes constructores? Los primeros exploradores de la zona maya, como Guillermo Dupaix y Jean Frédéric Waldeck, abrazaron teorías totalmente occidentalistas pero comprensibles por el tipo de construcción maya, que situaban los orígenes de los mayas en el viejo mundo, comparándolos con los egipcios, los Caldeos y las siete tribus perdidas como portadoras del conocimiento de la civilización. Este enfoque surgía de una clara tradición eurocentrista, en la cual había una clara tendencia de menos preciar el avance alcanzado por las civilizaciones Mesoaméricanas. Fueron muchas las teorías que se plantearon para explicar desde un concepto evolucionista el desarrollo de estas complejas ciudades en Mesoamérica, no dándole una connotación cultural propia, sino que siempre pensando que provenían de culturas europeas.  Es así como uno de los primeros en plantear que estas culturas tenían su origen a partir de sus propias raíces fue el coronel Juan Galindo, una excepción en aquellos años, y que sin embargo, hoy en día es la teoría más aceptada por los antropólogos e investigadores.  Por otro lado, hay que decir que están las teorías que por desgracia son tomadas en cuenta sobre el origen de la civilización maya y que le restan seriedad al estudio de esta gran cultura, son teorías como la del explorador Augustus  Le Plongeon, que dice que los mayas provienen de la ciudad perdida de la Atlántida, como también esta la teoría de Erich Von Däniken que dice que el origen de los mayas provendría de los extraterrestres[1].   

Se cree que los primeros mayas eran bandas de cazadores-recolectores que alrededor del 3000 a. C. habitaron de preferencia las tierras altas, ya que era donde había una mayor variedad de recursos. Además, suponen algunos investigadores que como las regiones selváticas no eran propicias para el nomadismo, estos grupos no la habrían ocupado inicialmente, por lo denso de la vegetación. Ahora bien, el sedentarismo se dio en el período preclásico temprano (2500-1400 a. C.), es decir, aparecen las primeras aldeas agrícolas, en las cuales ya encontramos estructuras religiosas y civiles iniciando el modelo que caracterizaría a las ciudades-estados mayas[2]. 

También se habla sobre las influencias que abrían tenido sobre los pueblos mayas otras culturas –como la Olmeca, la que se cree fue el primer estado de Mesoamérica, durante el formativo tardío, estado prístino del cual todas los demás pueblos Mesoaméricanos habrían recibido influencia, entre ellos los mayas. Que a su vez, la necesidad del intercambio que se daba entre todos estos pueblos de mesoamérica, abría sido la impulsora del traspaso de conocimientos e ideologías, de economías y prácticas (cosmovisión), lo cual los iba a llevar poco a poco desde lo simple (grupos dispersos) a lo complejo (ciudades-estados)[3].

En los inicios de la civilización maya (400 a. C. – 250 d. C.) ya se establece un intenso intercambio de bienes en el área maya, y ya aparecen rasgos característicos del período clásico, es decir, la ciudad-estado y todas las características que esta encierra[4]. 

Es importante establecer que es al parecer el intercambio el que permite que las diversas ciudades-estados tengan una comunicación, y que a pesar de ser independientes, posean una cosmovisión en común. Las ciudades Mayas estaban unidas a partir de sistemas de caminos, las cuales aseguraban las comunicaciones y las redes de intercambio (ruta comercial). Además estos caminos habrían sido usados como vías de peregrinación religiosa de un lugar a otro, de una ciudad a un centro religioso. En todo esto vemos una vez más como la sociedad maya conformaba un todo inseparable, en donde lo económico parece estar supeditado a lo religioso. Esto nos da una idea de cómo el mercado en Mesoamérica tenía una connotación religiosa, que representaba la relación entre el chamán y los dioses, en cuanto a “yo te doy algo, para recibir algo a cambio”. Que en lo espiritual sería “yo te doy mi sangre, y tú me das vida”. Todo lo anterior, lo explicamos para recalcar que quizás estos caminos,  en lo esencial eran parte de la ritualidad Maya, bajo la cual la economía funcionaba.[5]

No podemos hablar de la caída de la civilización maya de las selvas, sin referirnos primero a como funcionaban sus ciudades-estado en su momento de estabilidad. Este momento de estabilidad, o mayor auge como le llaman los investigadores, ocurrió en el período comprendido entre los años 250-1000 d. C., y lleva por nombre período Clásico.

Este florecimiento de la civilización maya en la selva esta muy marcado por la monumentalidad de sus núcleos cívicos, es decir, el levantamiento de estas grandes ciudades en las cuales se puede apreciar estructuras piramidales y palacios monumentales, es característico para entender su auge, ya que estas representaban los centros ceremoniales en los cuales los reyes-sacerdotes realizaban su comunión con los dioses. Hacía ellas peregrinaba el pueblo y su altura refleja la importancia de su imponente ritualidad, ya que incluso diversas poblaciones se asentaban alrededor de estas. Además es importante dejar en claro de que en estas ciudades-estados existió una jerarquía piramidal[6] (como lo veremos en la imagen de la próxima página), en donde la elite ocupaba el centro cívico y el campesinado se movía en la periferia[7]. Este movimiento, que no es otra cosa que el cambio de sus chozas de un lugar a otro, habría correspondido a la rotación a la vez de los campos de sembrados, ya que para mantener la productividad de la tierra, debían utilizar el sistema de la tala y roza[8], tal vez por ello lo ligero del material con las que construían estas chozas (materiales vegetales), ya que debían constantemente trasladarse de un lugar a otro para así respetar los ciclos de crecimiento de la selva. En estos centros cívicos residían los dirigentes políticos, es decir, los sacerdotes, la elite y los mercaderes, los cuales tenían la Función de traer materias primas desde las distintas ciudades-estados Mayas con las que comerciaban[9].   

Mural encontrado dentro del templo de Bonampak en 1946 por el  fotógrafo Giles Healy

La sociedad maya era una sociedad muy jerarquizada y eso es una de las cosas que más llama la atención en sus murales como los de Bonampak (coloca imagen), a lo extenso del período Clásico se puede identificar a partir de vestigios arqueológicos como murales, escritos como los papiros y las crónicas españolas tres grandes grupos que convivían en estas grandes urbes[10]:

Aristocracia: Aunque, sin embargo, hay que tener mucho cuidado con usar términos o adjetivos eurocentristas para separar a estas culturas Mesoaméricanas en clases sociales, ya que cada desarrollo fue independiente en cada zona y continente y característico del sector geográfico al que pertenecieron. Es mejor hablar de una elite, y así lo hacen la mayoría de los investigadores mayistas, esta elite a la cual pertenecía la dinastía o el linaje gobernante eran los que ocupaban los cargos de más alta alcurnia en la sociedad maya (estos cargos eran tanto políticos, religiosos y económicos) y además eran los que manejaban el conocimiento científico, es decir, la astronomía, el calendario, la escritura y el arte. Tanto el arte como la escritura estaban total y absolutamente, al parecer relacionado con la elite y sus hazañas, incluso sus construcciones monumentales apelan al engrandecimiento de esta elite maya (película).

Artesanos: Esta clase conformaba el sector medio de la sociedad maya, eran artesanos especializados en la elaboración de diferentes objetos de lujo que al parecer eran solamente usados por la elite en la ceremonias religiosas. Y esta clase a diferencia de la elite que no trabajaba materialmente (si espiritual, ya que era la que mantenía en equilibrio de este mundo, tanto espiritual como material) cumplía tareas de producción agrícola.

Campesinado: Este campesinado como dijimos anteriormente vivía alrededor de las milpas[11] en permanente movimiento por el sistema de roza. Esta clase era la principal productora de alimentos, especialmente maíz, en el cual giraba casi toda la dieta maya. Además este campesinado era el que aportaba con mano de obra para construir los grandes templos ceremoniales, monumentos y palacios. Al parecer la dirección de la construcción de estos centros cívicos estaba a cargo de lo que se podría llamar arquitectos-ingenieros, es decir, constructores civiles del hoy, que pertenecían a la elite. En la misma construcción de ciudades de este período se puede ver la separación social en estas, recordemos que en esta ciudades-estados solo vivían la elite los artesanos y comerciantes (sector medio), la elite vivía en los palacios y ocupaba los templos para sus ceremonias eclesiásticas y cerca de estos templo se puede apreciar una zona residencial en donde vivían al parecer los artesanos especializados. El campesinado no vivía en estas ciudades-estados; se encontraba habitando la periferia de estas. La máxima autoridad en estas ciudades-estados era el “halach uinic” que era el “verdadero hombre” el cual ejercía tanto el poder político, militar  y además era el hombre de más alto rango a nivel eclesiástico. El y su familia eran sustentados por el campesinado los cuales los veían como divinidades, por lo cual les proporcionaban alimentos como fieles súbditos[12].

En suma, en el período Clásico fue donde los Mayas alcanzaron su máximo apogeo, tanto a nivel religioso, cultural, social y económico y también marca un extenso desarrollo urbano, y además un importante período de influencias en los demás pueblos a partir del intercambio con distintas zonas de Mesoamérica, como por ejemplo Teotihuacan (aunque con esta ciudad las influencias fueron recíprocas) lo cual le valió el tilde de civilización póstuma a su caída, ya que ellos no lo identificaban con esa connotación, tal ves con otro significado, pero eso por ahora no se sabe.

La Caída de la civilización en el período clásico

Lo más enigmático que envuelve a la cultura Maya y ha movilizado a arqueólogos, historiadores, antropólogos y exploradores a investigar y buscar explicaciones, es ¿Porqué al parecer colapsaron en su momento de mayor apogeo? Variadas fueron las hipótesis en un momento y dentro de las teorías que se manejan, una de ellas es la que hizo el profesor Alejandro Lipschutz[13] , que tomada de los destacados mayistas Kidder y Thompson, “atribuyen la ruptura brusca de la vida cultural en el área central, a causas sociales: serían verdaderas revoluciones agrarias como las Jacqueries de Francia en el siglo XIV”[14].

Pero tanto Lipschutz como el profesor Alberto Ruz[15] (quien avaló el libro del primero) no se quedaron con esta sola explicación, viendo causas internas y a la vez externas en la caída de la civilización maya en la zona central. En donde las internas habrían sido de un carácter económico-social:“(...) el desequilibrio entre una tecnología agrícola deficiente y el crecimiento demográfico agravado por la tremenda carga de la supra-estructura sacerdotal, clero improductivo”[16],  según ellos.

Las causas externas que Lipschutz consideraba determinantes, tienen relación con la presión de los pueblos nahuas del siglo X sobre la sociedad maya, pero esta no tiene asidero entre la comunidad arqueológica- antropológica, ya que se ha comprobado que los mayas decayeron mucho antes de la aparición de los nahuas (aztecas). Por lo cual trabajaremos con la hipótesis de aquellas causas internas que habrían provocado el colapso, la cual es, un declive económico en la producción, que junto a la exigencias de trabajo sobre el campesinado, habrían llevado a estos a revelarse contra sus seculares opresores: la nobleza y el sacerdocio[17].

En esta introducción a la obra de Lipschutz, creemos que ya se puede detectar cierto aire marxista, al referirse a supra estructura o clero improductivo, por ejemplo, por lo que empieza adivinarse el camino hacia donde se dirige su hipótesis. Ahora bien, nos gustaría poner en duda la conceptualización de “improductivo” con la que se refiere a la elite sacerdotal, ya que dentro de la sociedad Maya ellos eran los que conectaban a la tierra con los dioses por lo que su misión se entendía en un plano espiritual y no se la puede medir en términos económicos (materiales).

Lipschutz para dar solidez a su trabajo, se apoya principalmente en los murales de Bonampak, los cuales serían una buena forma de conocer “el aspecto de la vida social maya”[18]. A partir de ellos es que se habría conocido, como se ha especulado, sobre el carácter guerrero de esta civilización, ya que como dice el siguiente párrafo: “(...) desde un principio, tenemos que reconocer que al mirar en conjunto las decoraciones de los tres cuartos (murales de Bonampak), se llega a la conclusión de que prevalece indudablemente… un solo motivo: la guerra (Villagra 1949, pp.31)”[19].

Que tan cierta sean estas suposiciones, siempre estará la duda, ya que una interpretación no implica verdad. Hay que considerar que los españoles al llegar a Mesoamérica veían los sacrificios como matanzas, cuando para estas civilizaciones era un acto ritual, divino. A que nos referimos, simplemente a que todo lo que se interprete de estos murales son hipótesis y nada más que eso.

Así mismo Lipschutz, no parece darle mucha importancia a la religión a lo largo de todo el libro, ya que centra y concentra su teoría utilizando términos como: económico, producción, guerra, clases, pero lo religioso es muy poco lo que aparece en su vocabulario. Quizás se puede entender esto por que él es un sociólogo. Pero Alberto Ruz por su parte, quien fuera un importante arqueólogo, también hace conjeturas sobre la guerra, a partir de sus investigaciones y hallazgos en Palenque. Planteamos esto, ya que el trabajo de  Lipschutz abalado por Ruz (como dijimos anteriormente), a partir de interpretaciones sobre Bonampak y otros centros ceremoniales, busca “definir el carácter señorial de su organización político social”[20] y de cómo esta diferenciación de clases aportó en la caída de la civilización Maya. Así aparece expresado en el siguiente párrafo:

“Los argumentos que presenta el doctor  Lipschutz sobre el señorialismo, culminación de un proceso de concentración del poder político que surge del jefismo  sobre su tendencia belicosa, el incremento de los sacrificios humanos como método para imponer su dominio mediante el terror, la desenfrenada construcción sagrada para tener ocupada a la población, “no son meras especulaciones”, ya que se deducen obviamente de los hallazgos arqueológicos”[21] .

Ahora bien, de acuerdo a los murales de bonampak para Lipschutz la interpretación más valida sería que representan todas las etapas de una guerra, desde su preparación hasta su desarrollo y su culminación con los cautivos reducidos y comenzándolos a sacrificar. Pero más importante que esto, es que sería una guerra entre señores y campesinos, los cuales probablemente hayan querido sublevarse[22].

La característica principal del trabajo de  Lipschutz, está en cómo centra toda su teoría en las guerras y en el carácter señorial de su forma de organización social: “… desde el siglo IV o ya antes de eso está  floreciendo la cultura maya con un fuerte sabor a señorialismo”[23]. A lo largo de todo el libro, Lipschutz parece relegar a un segundo plano el tema de la religión. Pero son frases como esta las que molestan mayormente: “En una sociedad de clases las cosas no pueden pasar de otro modo”[24], esto porque el justamente, interpreta que fue una lucha de clases la que hizo caer a la civilización maya. “Guerra y conquista emanan del señorialismo”[25], escribe él, como también se refiere a “levantamiento del pueblo común” o “revolución social”, extensas paginas que nos cuentan una historia de señores, guerras y revoluciones, en lo que parece más una historia del medioevo que cultural Mesoaméricana, en un libro que creemos exagera en algunos párrafos las comparaciones:

pero por otra parte, es licito decir que los mecanismos por los cuales en la historia humana se realiza en medio de la producción agrícola comunal, la transición del jefismo al régimen señorial, son iguales en el mundo entero, por diferentes que hayan sido las condiciones físico geográficas en las que han morado y han evolucionado los distintos componentes de la humanidad”[26]. El evolucionismo y el reduccionismo, que creíamos ya superado en las ciencias sociales, parece reaparecer en el profesor Lipschutz, considerando a su vez los estadios evolutivos que usa para comparar a la cultura Maya con unas de otra época.

Conclusiones

Según la teoría del profesor Alejandro Lipschutz, sería una causa económica la que habría propiciado el surgimiento de las futuras ciudades-estado, esto lo explica a partir de lo que él denomina excedentes agrarios (revolución agrícola) ya que este excedente habría propiciado la creación de los “estados señoriales” o “ciudades-estado”. A que se refiere con esto, simplemente a que el excedente produjo un ocio de parte de la población, este ocio propició la diferenciación de clases, es decir, aparece una clase activa en el trabajo agrícola y urbano, el cual  Lipschutz lo atribuye al campesinado, y otra clase ociosa que sería la elite, la cual ejercería el control sobre esta clase activa, manteniéndola ocupada en trabajos tanto agrícolas como urbanos; es decir, cuando había mucho excedente de productos agrícolas, parte del campesinado prestaba servicios de mano de obra para la construcción de templos y pirámides monumentales, para engrandecer a la clase gobernante, como lo explicamos anteriormente.

Bajo esta mirada, es fácil darse cuenta porqué concluye y centra su conclusión del declive sobre una crisis económica, la que habría producido la revolución social y la caída posterior de la civilización maya, ya que para él, su auge se abría levantado sobre esta base económica, sin considerar la esencialidad que para ellos tenía la religión en su cosmovisión.  Lipschutz a través de su discurso no sólo esta planteando una cuestión, sino que nos esta dando también su respuesta, pero a partir, pareciera, de una teoría económica-marxista de los modos de producción, lo cual nos parece sólo limita su trabajo e induce su imaginación.

Lo anterior lo planteamos, porque le faltó una forma antropológica-arqueológica de interpretar a estas civilizaciones, o más cultural si se quiere, de mirar el surgimiento de estas ciudades-estados. Que explicaría su desarrollo a partir de una forma o visión de mundo (cosmovisión), dentro de la cual todas las estructuras jerárquicas y jerarquizables, sean estas de índole político, económico o social, se veían envuelta. Bajo esta cosmovisión, lo religioso habría sido lo más elevado dentro de estas categorías, y lo religioso no entraba como categoría, ya que representaba la significación de todo lo que el mundo era para ellos.  ¿Pero podrá ser esta teoría a la vez realmente cierta? Porque debemos considerar que todos estos términos son actuales, propio de la actual sociedad, siendo muy difícil hoy en día plantear cualquier certeza respecto de que significaba el mundo para ellos, de cómo sentía, como amaban, o en su momento de esparcimiento los campesinos bromeaban acerca de cualquier cosa. Todo lo cotidiano de estas sociedades se ha perdido lamentablemente, ya que en su escritura (glifo) solo quedó representada una parte de su cultura, lo que al parecer tenía una connotación simbólica o ritual para ellos.

Por nuestra parte, nos parece que es importante poner en cuestión todas las teorías que se han dado sobre el surgimiento de las ciudades estado o su caída, sean estas afirmadas sobre una base económica o tomadas de la religiosidad. Respecto de esto, en el caso de la defensa de la cultura sobre lo económico, un culturalista como E. P. Thompson, nos diría que no se debe reducir el factor cultural de una sociedad a lo simplemente económico[27], ya que esto significaría relegar al ser humano y toda su ideología a la materialidad del mundo. En vista que ya hemos planteado que para los mayas lo espiritual era esencia de lo material ¿pero habrá sido realmente así?

Es importante establecer que si bien  sabemos la economía es importante dentro de una sociedad ¿De verdad es vital? Planteamos esto porque existen también las creencias, la fe, la religión, ideologías que la sostienen y alimentan de otra forma (la espiritual), creencias que conforman una sociedad y la unifican (cosmovisión). Porque ¿Qué pasaría por ejemplo si hoy se derrumbará la creencia en Dios? ¿Que pasaría con nuestra sociedad? Plantearse esto, un colapso religioso, creemos podría ser mucho más extremo en el caso de los mayas, ya que siendo ellos una civilización que ordenaba todo su sistema de vida bajo el concepto de la religión, dentro de la cual lo político y lo económico eran indisolubles a ella, quizás fue la creencia la que dejó de producir fe en el campesinado, quienes viendo que la economía estaba siendo improductiva, habrían interpretado esto como que el rey sacerdote ya no tenía el apoyo o ese dialogo con los dioses, por lo cual entró en caos su cosmovisión. Esta es una de las teorías que más se acepta, la de que se perdió la fe en la clase gobernante, ya que todas las epidemias, catástrofes, guerras y mala producción agrícola fueron interpretadas como que la clase gobernante había dejado de  intermediar entre el pueblo y los dioses, es por eso que se cree que se abandonaron las ciudades, ya que el campesinado dejo de abastecer a la población de las ciudades-estado maya, y por ende estas se vieron forzadas a emigrar hacia otros sectores de Mesoamérica. Y el campesinado al separarse de sus funciones con la elite se preocupo solo de su subsistencia, y se quedo protegiendo estas grandes ciudades que ellos mismo construyeron y ahora sin intermediarios entre los dioses y ellos, hasta el día de hoy siguen con sus costumbres pero siendo ellos mismos la persona directa en pedir ayuda a los dioses[28] (ver imagen 9).

Siguiendo un poco con lo anterior, ¿Qué pasaría? Invirtiendo la pregunta anterior ¿si cayera el capitalismo hoy en día? Quizá en este caso nuestra sociedad colapsaría y sufriría un quiebre y un caos general que nos llevaría a la anarquía. Y tal vez en 2000 años más nuestra sociedad sería estudiada por una civilización espiritual, que bajo sus creencias trataría de interpretarnos. Así como lo hacemos nosotros ahora, respecto de los mayas.

Entender las cosas desde su propio contexto y tiempo es muy difícil, es por ello tal vez que para estudiosos como Marx y Lipschutz, hombres de su época, como todos nosotros, fue tan difícil comprender o interpretar a otras sociedades a partir de otros conceptos que no fueran económicos (eurocentristas), con los cuales estamos tan identificados.
Médico y Sacerdote Maya (2007)

[1] Adams, 1989, pp. 21
[2] Museo de Arte Chileno Precolombino, “Los Primeros Americanos y sus Descendientes”, pp.149
[3] Ídem, 151
[4] Ídem, 153
[5] “El misterio de los Mayas”, The mexican Film Institute.
[6] Ídem. Esto se pudo empezar a inferir con más seguridad, a partir de los hallazgos hechos en Bonampak de murales, en los que además de ver como relatan una victoria Maya, también se relata el modo de celebrar la victoria por la elite y los tipos de autoridades dependiendo de la vestimenta.
[7] Museo de Arte Chileno Precolombino, “Los Primeros Americanos y sus Descendientes”, pp. 154.
[8] Richard Hartzell, National Geographic, “El mundo perdido de los Mayas”. El sistema de tala y roza consiste en la quema de cierto sector de la selva, para lograr su cultivo (la ceniza actúa como abono), mientras el lugar que ya había sido cultivado se va  regenerando naturalmente, hasta el día de hoy se ocupa este sistema.
[9]  Museo de Arte Chileno Precolombino, “Los Primeros Americanos y sus Descendientes”, pp. 154.

[10] Museo de Arte Chileno Precolombino, “Los Primeros Americanos y sus Descendientes”, pp. 164.
[11] Terreno dedicado al cultivo del maíz y a veces de otras semillas, como cacao, etc.
[12] Museo de Arte Chileno Precolombino, “Los Primeros Americanos y sus Descendientes”, pp. 154.
[13] Lipschutz, 1971, pp.13
[14] Ídem
[15] Ídem. En el libro “Los muros pintados de Bonampak” de Lipschutz, Alberto Ruz hace la presentación del libro diciendo que concuerda con todas las hipótesis del autor, y también se puede ver su teoría propia que es idéntica a la de lipschutz, es decir, que una lucha de clases habría propiciado la caída de esta civilización, en el documental “El misterio de los Mayas”, The mexican Film Institute. Donde hacen una revisión de la teoría de este profesor.
[16] Ídem
[17] Lipschutz, 1971, pp. 13
[18] Ídem, pp. 11
[19] Idem, pp. 21
[20] Lipschutz, 1971, pp. 12
[21] Idem, pp. 14
[22] Idem, pp. 27
[23] Idem, pp. 42
[24] Idem, pp. 45
[25] Lipschutz, 1971, pp. 47
[26] Idem.
[27] Adolfo Gilly, pp. 63.
[28] Richard Hartzell, National Geographic, “El mundo perdido de los Mayas”


[1] http://www.precolombino.cl/es/culturas/mesoamerica/maya/index.php


[1] Grimberg. 1985, pp. 116
[2] Adams. 1989,  pp. 18
[3] Adams. 1989,  pp. 19-20
[4] Schele, L. Y D: Freídel. 1998. aunque se da un caso excepcional en un pequeño centro poblacional de río amarillo, que al parecer estaba gobernado por un grupo de señores que no pertenecían al linaje real, sino a un fundador local.
[5] Schele, L. Y D. Freídel. 1998.


[1] “El misterio de los Mayas”, The mexican Film Institute.

Elías Sánchez
Edgardo La Rosa

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