Este espacio tiene el objetivo de ser un lugar en donde la critica pueda existir. Vinculado a la historia, las ciencias sociales y los estudios culturales, estas voces que han permanecido ausente por la invisibilización de los campos intelectuales de poder, y la subjetividad de los que dicen contener el "conocimiento científico", han querido emerger desde el nicho de la marginalidad, siendo un volcan que ebulle para dar luces de su pensamiento.

domingo, 17 de octubre de 2010

LOS TEJEDORES DE LA REVOLUCIÓN: LOS TRABAJADORES DE YARUR Y LA VIA CHILENA AL SOCIALISMO. (Peter Winn).




En este libro, Peter Winn presenta el periodo de la Unidad Popular a través de la historia de los trabajadores de la fábrica textil Yarur, que fue la primera industria en ser tomada por los mismos trabajadores y estatizada por el gobierno de Salvador Allende tras ser elegido en 1970 y fue la primera que por decisión propia inició su camino hacia la vía chilena al socialismo. Winn relata los sucesos que ocurren dentro de la fábrica Yarur desde los inicios de Juan Yarur como comerciante y posterior llegada a Chile a instalar una industria de algodón, hasta el proceso de reivindicación laboral por parte de los obreros y empleados de Yarur que culmina con la toma e intervención estatal de la fábrica en abril de 1971 gracias a la presión de los mismos trabajadores y empleados de Yarur.

Winn, al relatar y analizar el proceso vivido en la fábrica Yarur es una demostración de lo vivido en Chile desde 1932 con el segundo gobierno de Arturo Alessandri Palma hasta el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973, que puso término al gobierno de la Unidad Popular, y con ello el fin del sueño de los trabajadores de Yarur de manejar ellos su propia industria y llevarla por el camino al socialismo. Además la experiencia en Yarur refleja lo sucedido durante la Unidad Popular donde a pesar del intento de llegar al socialismo, hubo varias contradicciones en el proceso por parte de los mismos integrantes del gobierno de Allende, además de los intentos por derrocarlo por parte de la Derecha, tanto política como económica, esta última representada en la fábrica que relata Winn, en la figura de la familia Yarur. 

Winn comienza su relato con el punto culmine de la lucha laboral dentro de la fábrica Yarur: la toma la fábrica textil que era la más grande del país en el periodo y comenzó su proceso de estatización. Esta situación representaba varios significados: era la primera industria que tenía el monopolio comercial en su ámbito, el textil en ser traspasado al Estado gracias a la presión y lucha de sus trabajadores, luego de sufrir por décadas humillaciones, trabajo duro y extenso y malos tratos por parte de sus jefes, quienes con disciplina y estricto control social a través del paternalismo y el sistema taylorista, reprimieron a sus trabajadores, con el objetivo de hacer productiva la fábrica y que no hubiera quejas en su contra. Este sistema de control social y laboral de la fábrica Yarur contaba con la colaboración del Estado Chileno, el cual había impulsado la llegada de Juan Yarur, el dueño de la fábrica, a Chile a invertir durante el inicio de la industrialización que era parte del capitalismo dependiente, el cual se benefició con la ampliación de sus negocios y adquirió influencia política con el objetivo de mantener el control sobre sus empresas, en especial la fábrica de algodón y adquirir más opulencia, situación que con la llegada de Salvador Allende al poder, se le complicó al punto que le tomaron su fábrica y la estatizaron.

Además, Winn analiza el movimiento de trabajadores de Yarur, quienes tomaron el programa político, social y económico de la UP como un programa propio, al tener objetivos de carácter más revolucionario, gracias al movimiento de trabajadores iniciado en 1970 y con su profunda politización. Este estudio de caso que realiza Winn sobre los trabajadores de Yarur durante el periodo de la UP, es también del estudio de una “revolución desde abajo”, es decir llegar al socialismo desde los movimientos populares como los pobladores, campesinos y sindicales, que sería en este caso los trabajadores de la fábrica Yarur, la que fue a la vanguardia con el proceso revolucionario. Winn se desmarca de los análisis políticos y económicos del periodo de la Unidad Popular, donde la visión del proceso vivido ha sido más bien “desde arriba”; Winn realiza un estudio de la UP “desde abajo”, donde toma en cuenta a los actores y movimientos sociales como los sindicales, situación que no ocurre con los que analizan la UP desde lo político.

Esta “revolución desde abajo” lo propone Winn al observar a los trabajadores de Yarur que tomaron esta idea como propia dentro de su dinámica interna, y que al tomar su lugar de trabajo, otros movimientos sindicales se tomaron sus fábrica e exigieron a Allende que estatizaran sus industrias, lo cual hizo que la revolución desde abajo, empezara a ganarle a la revolución desde arriba propuesta por Allende con una cauta estrategia para llegar al socialismo, lo que empieza a provocar una confrontación con su principal masa de apoyo, lo que trajo como consecuencia que el programa de transformaciones estructurales se viera acelerado y el proceso revolucionario radicalizado, y que el Centro, la DC, se moviera hacia la Derecha y las clases medias empezaran a pedir la contrarrevolución.

Esta confrontación entre la revolución desde arriba y la revolución desde abajo, representada en Winn en los trabajadores de Yarur y Salvador Allende, es el reflejo de situaciones importantes no resueltas del liderazgo y de la estrategia revolucionaria, ya que luego de la toma y estatización de la fábrica no había una claridad sobre quien determinaba el ritmo y la dirección del proceso revolucionario, y quien decidía sus táctica y estrategias. Esto provoco que dentro de la UP emergieran ciertas rivalidades por cómo y quién debía llevar a cabo la vía al socialismo en Chile. Es por ello que la toma de la fábrica Yarur y sus posteriores consecuencias acentuaron la tensión entre la revolución desde abajo y la revolución desde arriba, la lucha entre trabajadores y políticos, el choque entre los dirigentes y las masas con sus diferentes visiones del proceso revolucionario. Para Winn, esta tensión nunca se resolvió y al final resultó ser fatal para la revolución chilena, aunque también hubo otros factores adyacentes a lo vivido por la UP, y que la toma de Yarur marca un punto de quiebre en lo que siguió posteriormente en el gobierno de Allende.

Winn propone en el libro realizar una historia del trabajo contada por los trabajadores a partir de sus experiencias e historias de vida. Además propone una visión distinta de la UP a partir de su fusión de la historia desde arriba con la historia desde abajo, donde se combina la microhistoria con las percepciones de la historia oral y las fuentes escritas. Winn toma desde la experiencia de los trabajadores de Yarur, la trayectoria laboral, la formación de conciencia y las divisiones de clase que reflejan distintos caracteres, mentalidades y visiones políticas. La fábrica Yarur para Winn es un ejemplo de la industrialización por sustitución de importaciones y de la organización laboral paternalista que caracterizó al Frente Popular y a la era posguerra, y por lo tanto fue un símbolo en el proceso al socialismo que se intento efectuar en la UP al ser tomada e intervenida por sus propios trabajadores, los cuales crearon la industria “Ex-Yarur: territorio libre de exportación”, que fue un punto decisivo en la revolución chilena.

El texto se divide en cinco partes: en la primera parte, Winn narra los orígenes de Juan Yarur, como empezó a enriquecerse y como llegó a Chile previo paso por Bolivia. Sigue el relato con la instalación de la fábrica Yarur en el sector cercano al Zanjón de la Aguada en Santiago y el sistema de contratación de Yarur donde elegía preferentemente a personas que provenían del campo para así controlar a sus trabajadores y someterlos a su estricto sistema de trabajo basado en el paternalismo y las lealtades. Al morir Juan Yarur, la fábrica con otras inversiones realizadas en Chile quedaron a cargo de sus hijos Jorge y Amador Yarur. Jorge Yarur instauró el sistema taylorista en la fábrica, el cual aumentó el control laboral y social a los trabajadores de Yarur con el objetivo de mejorar y modernizar la productividad. Luego Jorge Yarur traspasa el mando a su hermano Amador quien retoma el paternalismo de su padre para controlar a sus trabajadores con el sistema taylorista como aliado. Los trabajadores por su parte al ver los abusos a los que habían estado sometidos y a los bajos salarios que recibían, se movilizan, intentando formar un sindicato propio, fracasando una y otra vez en sus intentos hasta llegar a un punto culmine en 1962 cuando van a huelga, pero que fracasa gracias a la represión de Amador Yarur y sus leales, y del gobierno de turno, a cargo de Jorge Alessandri. Esto provoco que los denominados viejos de la fábrica al verse reprimido mantuvieran una actitud pasiva y temerosa, y el sindicato en manos de Yarur. Luego Winn relata la larga marcha de la izquierda chilena, donde se tuvo que aliar con partidos de centro para llegar al poder como el Frente Popular con Pedro Aguirre Cerda como presidente, donde sus estrategias políticas eran divergentes y chocaban constantemente, y donde resaltaba la figura de Salvador Allende, quien conocedor de estas dificultades vividas por la izquierda intenta llegar a la presidencia en 1970, con una masa popular que se iba democratizando mas y con un programa que llevaba al socialismo por la vía democrática, lo que provoca que la masa popular se dirija a la izquierda como el resultado del fracaso de la formula reformista propuesta por la DC y la crisis del llamado modelo ISI. La posibilidad de que Allende y la UP lleguen al poder reabren las esperanzas en aquellos trabajadores de Yarur que querían recuperar su sindicato y mejorar sus condiciones laborales, situación que empezó a entusiasmarlos cuando Allende llegó al poder en noviembre de 1970, pasando por una serie de situaciones que ya se han visto.

En la segunda parte, Winn se centra en cómo tras el triunfo de Allende, los trabajadores de Yarur se empezaron a organizar para recuperar su sindicato. Fueron los jóvenes obreros, quienes con ideas cercanas a la izquierda producto de sus experiencias tanto en el campo como en la ciudad y con una conciencia política y social más desarrollada empezaron a organizar al resto de los trabajadores de Yarur. Comenzaron su movilización de forma clandestina y cauta para que los leales de Amador Yarur nos los descubrieran ante el fuerte y represivo control social. A medida que la elección presidencial de 1970 se acercaba, los jóvenes de Yarur se organizaban para recuperar el sindicato y convocar a más trabajadores. Amador Yarur también su jugaba sus cartas con el objetivo que si Allende salía elegido no le quitaría la empresa, situación que para él no le resultó del todo. Además quería saber quiénes eran los encargados del movimiento que se estaba produciendo en su fábrica para reprimirlos antes que Allende llegara al poder. Esto finalmente no ocurrió, Allende sale elegido presidente y el movimiento “Liberación Sindical” que era comandado por los jóvenes ya contaba con un grupo importante de trabajadores de la fábrica para presionar a Yarur de realizar elecciones sindicales y así recuperar el sindicato que estaba en manos de los llamados “amarillos” que era un sindicato apatronado en manos de los leales de don Amador. Es así como Winn sigue el relato con el proceso eleccionario del sindicato dentro de la fábrica Yarur, donde los jóvenes quienes comenzaron a contactarse con partidos y organizaciones ligadas a la UP como el PS y la CUT, iniciaron una campaña con los viejos, que tenían la mayoría de los votos, con el fin de que votaran por su movimiento sin temor a nuevas represalias por parte de Yarur. Finalmente los jóvenes obreros recuperan el sindicato ganando la elección con 1.300 votos y luego de sufrir dificultades en el proceso como las amenazas de las brigadas de choque de Yarur. Winn también narra el proceso de sindicalización de los empleados de Yarur, quienes cansados de los abusos y bajos salarios por parte de su jefe, se organizan para formar un sindicato en concordancia con las ideas de sus compañeros obreros. Sin embargo, el sindicato de los empleados también tuvo dificultades en su formación, producto del poder de Yarur. Sin embargo, y para pesar de don Amador, los empleados logran formar su sindicato con 27 socios para posteriormente pasar a 400 a gracias a la ayuda de funcionarios del gobierno recién formado de la UP y a la conciencia política que se empezó a adquirir en la fábrica tanto en obreros como en empleados, quienes empezaron a presionar a don Amador para mejorar las condiciones laborales dentro de la fábrica, situación que Yarur desestimó varias, provocando que su intransigencia junto con la efervescencia de la UP, hicieran que los trabajadores de Yarur tomara la determinación de apropiarse de la fábrica y ser ellos sus dueños, iniciando un camino revolucionario.

En la tercera parte, Winn expone su tesis central del libro, donde se pregunta que para llegar al socialismo se requiere de reforma o revolución, es decir, llegar con una revolución desde arriba, que era lo que proponía Allende y el PC, o la revolución desde abajo propuesta por el PS y el MIR Este choque de tácticas y estrategias se refleja en la situación de Yarur, donde sus trabajadores ante la porfía de su dueño de no mejorar sus condiciones laborales, se deciden por tomarse la fábrica y estatizarla, aunque eso si debieron esperar el escenario electoral de 1971, el cual favoreció a la UP, por lo que se facilitó su propósito. Además, Winn analiza la situación de la fábrica de Yarur, que representaba el monopolio comercial que quería poner fin la UP, además de haberse iniciado un movimiento sindical sin una militancia política y con participantes jóvenes sin experiencia y con conciencia social en su gestación. Sin embargo, a medida que se politizaba la sociedad chilena durante el gobierno de Allende, los trabajadores de Yarur también se politizaron al insertarse en partidos de la UP como el PS, el PC, el MAPU, incluido el MIR.

En la cuarta parte, Winn relata el proceso de toma de la fábrica Yarur, como un punto culmine del la presión de la revolución desde abajo hacia la revolución desde arriba, a través de las discrepancias entre el sindicato de Yarur y Salvador Allende sobre la toma y estatización de su fábrica, a pesar de que hubo un trabajo sigiloso entre integrantes del gobierno de la UP como Pedro Vuskovic y Oscar Guillermo Garretón, pero que se encontraron con la cautela de Allende por estatizar la fábrica Yarur, ya que quería mantener la vía democrática a través del diálogo y negociación con los sectores opositores a su gobierno. Sin embargo, y por la presión que sintió Allende desde su masa de apoyo, los trabajadores, dio inicio a la estatización de la fábrica Yarur, el 28 de abril de 1971, es decir, casi 2 meses después de haber recuperado el sindicato, que ya estaba paralizada por la huelga del sindicato de obreros y empleados quienes la utilizaron con el objetivo de tomarse la fábrica y lograr la intervención estatal, cansados de los múltiples abusos laborales, sociales y económicos de Amador Yarur, incluyendo denuncias de sabotaje por parte de sus leales.

Y en la quinta parte, Winn narra las consecuencias de la estatización de la fábrica Yarur, el cual reflejó mejor la forma de llegar al socialismo dentro de los desarrollos productivos de la fábrica y en las relaciones sociales y laborales, donde en un ambiente politizado, los trabajadores tomaban sus propias decisiones a través de asambleas y la formación de los cordones industriales que defenderían el camino al socialismo. Sin embargo, la fábrica Yarur no estuvo exenta al contexto que se vivió en Chile durante lo que restó del gobierno de la UP, donde la polarización de la sociedad se fue acrecentando cada día más hasta llegar a un punto sin retorno con el inicio de la contrarrevolución por parte de la Derecha, la DC y los sectores altos y medios. Winn analiza que la fábrica Yarur se acomodó a la situación del país de manera más efectiva que el gobierno de Allende y la UP, al verse enfrentado estos últimos a las diferencias tácticas y estratégicas para llegar al socialismo, además de solucionar la crisis con la inclusión de los militares al gobierno. Sin embargo, el sueño de Allende, la UP y los trabajadores de la fábrica Ex Yarur: Territorio Libre de Exportación, llegaría a su trágico final con el golpe Estado perpetrado por los militares con ayuda de la Derecha, la DC y EE.UU, el 11 de septiembre de 1973, donde se instauró una dictadura que reprimió duramente a los que fueron parte de la UP, incluido los trabajadores de Ex Yarur, quienes sufrieron con el despido masivo de sus compañeros, la drástica baja en sus salarios, la detención y desaparición de algunos de los dirigentes del sindicato, lo que los dejo con el trauma de que su sueño había muerto con el regreso de Amador Yarur a la fábrica y controlado por las FF.AA.

Winn propuso al estudiar la historia de la fábrica Yarur y sus trabajadores, quiso dilucidar parte de la historia del siglo XX en Chile a través de una historia local, aunque utilizando la historia oral con la historia del trabajo enfocado más en lo social. Aporta al conocimiento histórico en basarse en un caso para explicar un fenómeno más general como fue el periodo de la Unidad Popular, el cual está lleno de situaciones que la historia debe estudiarla, analizarla e interpretarla y no enfocarse solamente en lo político. Sin embargo, este texto genera en el lector una sensación de que el sueño de una sociedad mejor era posible, pero que fue truncado por diversos factores algunos que ya han sido vistos y otros que requieren de más estudio. Además, al tomar en cuenta que la fábrica Yarur fue la primera industria en ser tomada por los trabajadores e intervenida por el Estado, situación que otras industrias la tomaron como ejemplo para sus propios procesos de estatización, Winn no observó más detenidamente otros procesos de tomas e intervenciones estatales como la de los campesinos y pobladores que permitiera complejizar mas el fenómeno de la revolución desde abajo que presionó a la revolución desde arriba por llegar al socialismo.

Finalmente hay que destacar que el texto de Winn sobre los trabajadores de Yarur y su vía al socialismo representa lo sucedido en el periodo de la Unidad Popular, donde los trabajadores tuvieron su sueño realizado, pero que a la vez se convirtió en el sueño truncado por las divergencias en las estrategias por llegar al socialismo, la ferrea oposición de los sectores económicos altos y medios representados en la Derecha y la DC, y el abrupto final del gobierno de Allende con el golpe de Estado de 1973.

Andrea

2 comentarios:

  1. En realidad los trabajadores le llamaban "Ex- Yarur: Territorio Libre de Explotación". No de exportación como se señala aquí. Podríamos llegar al acuerdo de que ambas conducen a lo mismo, pero los trabajadores se libraron de la "explotación"...
    Buen comentario del texto!!!

    Valentina

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  2. Mucho mejor seria que consultaran a los trabajadores de la época encontraran una visión muy distinta a la que se relata aca.

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